GUINNES WORLD RECORD

Petrolina, prefiere guardar su anonimato en este "Gran Record Del Mundo ", declara desconcertada que nunca fue su intención conseguir dicho Record, de hecho cuando le dijeron que era la primera mujer del mundo que había conseguido acabar un tarro de crema, manifestó que nunca fue por propia voluntad, fue culpa de su marido.

Todo comenzó el día que su marido, llamemosle "Juan" para también guardar su anonimato, le propuso ir al IKEA y comprar lo que todos conocemos como ROMY (vamos un mueble con espejo para el cuarto de baño), ya que Petrolina tenía llena toda la casa de tarros de cremas, perfumes, maquillajes, sombras de ojos......

Todo parecía perfecto hasta que Juan terminó el mueble y le informó a Petrolina que ya podía guardar todos sus "potingues" en el "Romy". Lo primero que pensó fue: ¡Por Dios! Que no se le ocurra decirle a nuestras amistades que hemos c0mprado un "Romy"", que eso es de catetos.

Pero cuando se dió cuenta realmente del problema, es cuando comprendío, que el pobre "Juan" se había cargado a la espaldas miles de Kilometros para llegar al IKEA, había comprado una maderas, espejos y tornillos, para (el pobre sin tener ni idea) montarlos.

Todo ¡TODO! para que ella guardara las cremas que había ido acumulando durante años, sin intención de terminarlas. Ya que nada más comprar una crema salía otra publicitando que tenía : caviar, veneno de serpiente, aminopéptidos, en incluso palabras que eran imposibles de pronunciar.

No sabía como decirle que ella no tenía intención de guardar ninguna de las cremas. Ante la angustia cogío el primer potingue y empezó a untarselo sin ninguna intención de acabarlo, solo lo hizo para distraer un poco su angustia, pero sorprendentemente terminó el tarro.

Ante tal sensación de bienestar, que le produjo el masaje, empezó por el siguiente,y así uno tras otro.

"Juan "abrió la puerta del cuarto de baño y ante los frascos vacíos empezó a llorar, ya que nunca imaginó que ella sería capaz de dicha hazaña.

Actualmente ambos se encuentra bastante contentos ante el gran record conseguido.

Petronila manifiesta que a partir de ahora no volverá a comprar ningún potingue más sin haber terminado antes el otro.

¡Que sean felices!