SE HA ENFADADO

Mi compañera se ha enfadado por decirle que se parece a la pelirroja de la serie Mujeres Desesperadas.
- Yo no me parezco a la pelirroja en nada.
- No, si en el color del pelo no te pareces ,es en lo de limpia y ordenada.
- ¡Retira eso ahora mismo! ¡Yo no soy así!
- Vale, estaría dispuesta a retirarlo, pero... ¡Deja de limpiar la pantalla del ordenador con las toallitas de limpiar las gafas!. ¡Yo así no puedo!.

Estoy de acuerdo que no se puede ser tan desastre como yo, que en vez de arreglar mi bolso y tirar toda las porquerías que acumulo: 3 caramelos derretidos, 1 abridor, 2 calculadoras, 16 mecheros, una cuchara, 1 araña de goma, 2 labios de plástico.... (un momento ¿una cuchara? ¿qué hará una cuchara en mi bolso?), voy y me compro otro nuevo. Pero chica, tampoco se puede ser como ella que lo lleva todo archivado alfabéticamente y con etiquetas.

¡Joder! que cuando nos invita a café, nos echamos a temblar. Que... ¿por qué?, porque tiene el dinero distribuido en distintos monederos: uno para los céntimos, otro para los dos céntimos, otro para los cincuenta céntimos, ..... que cuando termina de sacar los distintos monederos y de contar se nos ha olvidado lo que hemos tomado.

En su casa me da miedo entrar, no vaya a ser que hablando se me caiga saliva y le ensucie algo.

Para entrar me obliga a quitarme los zapatos, me da unos patucos horrorosos (eso sí limpios, yo juraría que hasta desinfectados) y me pone una bata blanca (¿para qué? Yo qué sé), que a mí me entran ganas de salir corriendo y decir:

- ¡Socorro! ¡Yo no quiero entrar, que no soy médico! ¡ Las operaciones me dan mucho miedo! , ¡Que con la sangre me mareo! ¡Que cojan a otra!

Que más que entrar a un piso parece que entro en un quirófano.

Si una vez se fue de fin de semana y el apartamento que alquiló lo dejó como los chorros del oro. Si le limpió hasta las juntas de las lozas, las dejó blancas blancas. El dueño del piso no se lo podía creer:

- Pero muchacha ¿ha pintado usted el piso?
- No, simplemente le he pasado un pañito.
- Chiquilla, ¿Y de qué era el pañito?, si yo juraría que las paredes era de color crema y me las ha dejado blancas. Que me da apuro cobrarle señorita ..., si me ha dejado el apartamento que no lo conozco.

Bueno, pensándomelo mejor, y a la vista de todo los expuesto:

Lo reconozco me he equivocado no te debería haber dicho que te pareces a la pelirroja de “Mujeres Desesperadas”, ¡TÚ LA SUPERAS!.